mbabura completa cuatro semanas de paralización y mantiene bloqueadas sus vías, pese a los intentos de diálogo entre dirigentes indígenas y el Gobierno Nacional, que finalmente se rompieron la noche del 19 de octubre de 2025.
La provincia de Imbabura vivió un fin de semana sin enfrentamientos, marchas ni operativos policiales o militares contra manifestantes tras casi un mes de movilizaciones.
Sin embargo, pese a la aparente calma en ciudades como Otavalo, Antonio Ante, Cotacachi e Ibarra, las vías siguen bloqueadas y la provincia continúa prácticamente aislada del resto del país, mientras se esperaba la instalación de mesas técnicas entre dirigentes indígenas y el Gobierno Nacional, que finalmente fueron suspendidas tras anuncios de rompimiento de los diálogos.
Al igual que durante las últimas cuatro semanas, las carreteras que conectan Imbabura con Pichincha y el resto del país se mantienen cerradas por completo. El transporte interprovincial sigue suspendido, el abastecimiento de combustibles y alimentos es limitado, y el comercio intenta reactivarse a cuenta gotas en medio de un escenario que los gremios comparan con los meses más duros de la pandemia.
Diálogo se rompe en Imbabura
Pese a los anuncios del ministro del Interior, John Reimberg, y de los líderes indígenas de la FICI (Federación de los Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador) y la Unorcac (Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi), quienes el pasado miércoles aseguraron haber alcanzado “los primeros acuerdos” para poner fin al paro, las comunidades no levantaron los bloqueos.
Varias bases locales desconocieron la decisión de sus dirigentes, por lo que ratificaron que la paralización se mantendría “hasta tener algo firmado y concreto por parte del Gobierno”.
El jueves y viernes se registraron nuevas asambleas en Otavalo, con la presencia de la alcaldesa Anabel Hermosa, quien pidió mantener la calma y seguir apostando por el diálogo.
Si nos hemos jalado 23 días, tengamos también el tiempo para escucharnos y resolver”, dijo, al recalcar que entre los acuerdos alcanzados con el Ejecutivo no constaba expresamente el fin del paro, sino la instalación de mesas técnicas desde este lunes 20 de octubre de 2025, que finalmente no se instalarán, según anunció el Gobierno Nacional.
A través de un comunicado, la noche del 19 de octubre de 2025, desde el Ejecutivo expusieron que no existen condiciones para continuar el proceso de diálogo con ciertos sectores de los movimientos y organizaciones indígenas.
Según el Gobierno, las exigencias planteadas en los últimos días “alteran los términos previamente acordados, cambian los actores que intervenían en el diálogo y vulneran los compromisos construidos con responsabilidad y buena fe”.
El Ministerio de Gobierno señaló, además, que las vías aún no han sido despejadas y que los manifestantes mantienen acciones violentas, lo que constituye un incumplimiento de los acuerdos alcanzados.
“El Gobierno no aceptará presiones ni chantajes; actuará con firmeza, dentro del marco de la ley, para garantizar los derechos de la mayoría de ecuatorianos que quieren vivir en paz”, se lee en el comunicado.
Con esta decisión, el Ejecutivo marca un nuevo punto de tensión en el conflicto social que se mantiene, en especial en la Sierra norte.
Temas que se iban a debatir
De acuerdo con lo anunciado tras la reunión del miércoles, los temas a tratar incluían el subsidio al diésel, la situación judicial de los detenidos durante las protestas, las investigaciones contra dirigentes indígenas y el acompañamiento a los familiares de los fallecidos.
Sin embargo, el Gobierno adelantó que no derogará el decreto que eliminó el subsidio, pero, por pedido indígena, sí se tenía pensado analizar un mecanismos para congelar el precio del combustible.
Por su parte, antes de anunciar que se rompen los diálogos, la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) advirtió que sus principales dirigentes no participaron del primer encuentro con el Gobierno y que las decisiones sobre un eventual levantamiento del paro deben tomarse desde la dirigencia nacional.
“Aclaramos que el Consejo de Gobierno de la Conaie y sus regionales no fuimos convocados a la mesa de diálogo. Respetamos la decisión de Imbabura, pero recordamos que las demandas planteadas en el paro nacional 2025 son de carácter nacional”, afirmó la Conaie.
Mientras tanto, la provincia cumple alrededor de 30 días de movilizaciones, con cierres en tramos de la Panamericana Norte, afectación en los corredores logísticos de carga y tensión en comunidades rurales donde los líderes locales mantienen la consigna de resistencia.
Por el momento, el ambiente de tregua parece haberse roto, tras estar condicionado a los diálogos que se tenía previstos para este lunes, mientras desde las autoridades nacionales se ha ratificado que una de las prioridades es que el despeje de vías en Imbabura.
De su lado, mediante un comunicado, los pueblos Kichwas de Imbabura respondieron al Gobierno, haciendo un llamado a retomar los canales de diálogo, tras las aseguraciones del Ejecutivo de que no aceptará “presiones, ni chantajes”. (FV)