En 2025, los jubilados del IESS que reciben la pensión mínima cobran $235 al mes, menos de la mitad del salario básico de $470. Aunque Ecuador paga más que Perú o Paraguay, sus jubilados reciben menos que los de Uruguay o Colombia. Ahora la gran pregunta es: ¿puede el país subir la pensión mínima hasta equipararla al salario básico?
Después de décadas de trabajo, muchos ecuatorianos llegan a los 60 o 65 años con el deseo de descansar y vivir de su esfuerzo acumulado. Esa recompensa llega a través de la pensión jubilar que otorga el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), un derecho que se concede a quienes cumplen con la edad y aportes exigidos por ley.
En 2025, la pensión mínima del IESS es de $235 mensuales, mientras que la máxima puede alcanzar los $2.585, según el tiempo de aportes y el salario promedio del afiliado. Aunque se trata de un ingreso vital para miles de jubilados, su monto es insuficiente para cubrir los gastos básicos en un país donde la canasta familiar supera los $780.
El pasado 13 de octubre de 2025, la dirección provincial de jubilados del Ministerio de Educación envió una carta al presidente Daniel Noboa, recordándole una de sus promesas de campaña: equiparar la pensión mínima al Salario Básico Unificado (SBU), que este año asciende a $470.
El pedido aún no tiene respuesta. Noboa encargó el análisis al Ministerio de Trabajo y al IESS.
Cómo está la pensión mínima de Ecuador frente a la de sus vecinos?
Si se observa el mapa de las pensiones en América del Sur, Ecuador se ubica en una posición intermedia:
- Uruguay: $500 mensuales (el más alto de la región).
- Colombia: $340.
- Argentina: $327.
- Brasil: entre $240 y $250.
- Ecuador: $235.
- Perú: $177.
- Paraguay: $150.
Esto significa que Ecuador paga más que Perú y Paraguay, pero menos que Colombia, Argentina y Uruguay, cuyos sistemas de seguridad social han sido reformados para aumentar la cobertura y garantizar mejores montos.
En el Índice Global de Jubilación, Uruguay y Chile destacan como los países con los sistemas más sólidos de la región, gracias a reformas estructurales que han permitido mejorar los ingresos de los pensionistas y mantener la estabilidad financiera de sus fondos.
Sistema de pensiones en Ecuador: gasta más de lo que recibe
El desafío para Ecuador no está solo en cuánto se paga, sino en cómo sostenerlo. El IESS enfrenta un panorama complejo. Para 2025, se proyectan gastos totales por $10.396 millones, pero solo recibirán alrededor de $5.353 millones por aportes.
La diferencia se cubre con recursos estatales, aunque el Gobierno mantiene una deuda acumulada con el IESS de más de $24.000 millones. Este desequilibrio ha obligado al Seguro Social a usar sus ahorros e inversiones para cumplir con los pagos mensuales, algo que los expertos califican como insostenible en el largo plazo.
Actualmente, el sistema cuenta con 3,85 millones de afiliados activos y 718.753 jubilados, una relación que cada año se vuelve más estrecha. Es decir, por cada cinco personas que trabajan y aportan, una ya recibe pensión.
Aunque los jubilados esperan que la promesa de Noboa se cumpla, de acuerdo con Andrés Rodríguez, economista, “los números del IESS no parecen jugar a su favor. Para duplicar la pensión mínima y equipararla al salario básico, el Seguro Social necesitaría miles de millones adicionales cada año, un monto difícil de cubrir sin aumentar los aportes, reducir otros gastos o reformar su estructura financiera”.
Como ha analizado LA HORA, el subsidio estatal al IESS, pero sobre todo al fondo de pensiones a través del 40% de aporte, es uno de los gastos que más aumentan año tras año en el Presupuesto General del Estado (PGE). (JS)

