El presidente de la República, Daniel Noboa, aún mantiene la ventaja de la “luna de miel” que se refleja en la aprobación a su gestión y de algunas preguntas de la consulta popular, pero ¿alcanza para que ese proceso sea exitoso?
La consulta popular y referéndum aún no tiene fecha definida y seis preguntas planteadas por el Gobierno de Daniel Noboa siguen en análisis de la Corte Constitucional (CC). Solo la pregunta sobre las bases militares cuenta con el dictamen favorable. Paralelamente, desde el 25 de agosto de 2025 este organismo arrancó la audiencia para escuchar a las partes sobre las demandas de inconstitucionalidad a la Ley de Seguridad Nacional.
El nivel de aprobación a la gestión de Noboa bajó en dos meses. En junio registraba el 52,7%, según una encuesta de Imasen, empresa peruana de investigación de mercados. Pero su encuesta efectuada del 15 al 18 de agosto de 2025 reveló que el porcentaje se ubica en el 49,8%. Mientras que, en el mismo período, la aprobación de gestión de la Asamblea Nacional pasó de 49,6% a 50,9%.
Giovanna Peñaflor, consultora política y gerente general de Imasen, en entrevista con LA HORA explica que hasta junio la medición reflejaba un contexto favorable a Noboa, por la captura de alias Fito, por la cercanía de su reelección en mayo de 2025. Eso implicaba el inicio de una “luna de miel”.
¿Qué pasó ahora? “Ha transcurrido más tiempo, los eventos alrededor del Gobierno no son todos tan favorables, hay medidas impopulares que ha tomado el Gobierno relacionadas con el combustible (reducción de subsidio), la delincuencia no cede, por lo menos desde la percepción de la ciudadanía y, finalmente, comienzan a aparecer los problemas en el sistema de salud”, resume Peñaflor.
Observa que eso podría ser el inicio de una tendencia, porque “los procesos de luna de miel se han acortado en general” y “la gente tiene menos paciencia, espera que las cosas se cumplan con mayor rapidez”. Por lo que “encontrar quien cargue con la culpa o la responsabilidad de las cosas no realizadas será más difícil”, añade.
En este punto, ejemplifica que el enfrentamiento con la CC no necesariamente está dando los réditos que esperaba el Gobierno. “Este enfrentamiento más bien parece la búsqueda de un ‘sparring’ (oponente) por parte del Gobierno. El correísmo terminó siendo, en la primera etapa de Daniel Noboa, el contrincante. Pareciera que ese contrincante ya no le resulta suficiente o conforme pasa el tiempo resulta más complicado apelar continuamente al pasado y en el presente el correísmo no le representa mayor problema”, evalúa.
Respecto a la Asamblea, Peñaflor señala que se dio un acomodo y terminó siendo oficialista (Acción Democrática Nacional). Pero, “el destino de la Asamblea va a estar muy relacionado con cómo le vaya al Gobierno”, advierte.
¿Qué responde la ciudadanía sobre la consulta popular?
El 40,3% de los consultados aprueba que se realice una nueva consulta popular. El 48,3% lo desaprueba y el 11,4% no respondió. Estos son los resultados sobre las seis preguntas planteadas por Noboa, la encuesta no incluyó el tema de la eliminación de financiamiento estatal para organizaciones políticas (está pendiente el dictamen de constitucionalidad de la CC):
P. ¿Qué escenarios se proyectan para la consulta popular con base a estos resultados?
Es un Gobierno que está buscando hacer lo que se llama una política ‘spin’. Es decir, voltear la mirada de la gente hacia otros temas que no son necesariamente los más urgentes. Este tema de la consulta popular fue usado en el Gobierno de Lenín Moreno, por el propio Noboa en su primer periodo. Ha sido usado reiteradamente como una manera de dar aire político, más que de resolver realmente problemas. Por ejemplo, vemos lo que ha pasado con el tema del Yasuní, hubo un resultado (consulta popular de 2023) y finalmente no se ve ninguna consecuencia real. El mecanismo se va desgastando, más cuando hay una crisis económica como la que enfrenta Ecuador y donde la realización de este tipo de consultas termina siendo una inversión importante. Lo primero que tendría que hacer el Gobierno es convencer, más allá de quienes lo respaldan (…), tendría que convencer de la necesidad y luego tendría que convencer de que voten como desea.
P. ¿Qué reflejan los resultados sobre las preguntas?
El tema de la contratación laboral por horas parte en negativo. Lo que podría partir en positivo, de acuerdo a lo que hemos evaluado, es todo lo que tenga que ver con la reducción de los privilegios políticos. Por ejemplo, número de asambleístas o si se quiere sueldos. En otros temas como el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) o de la propia CC, las opiniones están muy parejas y pareciera muy difícil que el Gobierno logre con estos temas una victoria política, que es lo que indudablemente está buscando. Como ‘Muy necesario’, el tema de la consulta popular, solo lo considera el 16,6% de los encuestados. Allí se arriesga el Gobierno a tener un traspié, a consolidar la oposición. (El Gobierno) no se está focalizando como debiera, uno en el tema de seguridad y otro en el tema económico. Ya en la campaña se veía que una parte importante del Ecuador, por eso finalmente termina ganando Daniel Noboa, está buscando un modelo más hacia el modelo económico peruano. Y eso implica un cambio importante en la forma en cómo se ve a las inversiones extranjeras, la alianza con otros países, distinto a lo que ha sido en el Ecuador el modelo correísta.
P. ¿Por qué en casi todas las preguntas hay esa división de opiniones?
Es un rezago de la polarización. Después de las elecciones el Ecuador quedó dividido en dos. Y la luna de miel está ayudando a que el presidente Noboa mantenga su parte, pero no que la incremente y, en realidad, eso debería llamarle la atención, ser visto como una bandera roja. En general las lunas de miel son usadas por los gobiernos para tratar de ampliar su base de apoyo. Y esto es lo que no se está produciendo y creo que estas preguntas que son más políticas, el tema del Cpccs o con la CC, hacen que quienes respaldan al Presidente se pongan del lado del sí, sin entender necesariamente qué cosa se está debatiendo y los que están del no de la misma manera. Es decir, muestran esta división ideológica en la que está en el actual momento el Ecuador. Y eso se puede constituir en el reto fundamental del Gobierno de Noboa (…). Que él logre finalmente salir de esta polarización ganando, va a depender que su Gobierno tenga la estabilidad suficiente para hacer los cambios que quiere hacer. O termine en una posición de debilidad como terminó el Gobierno de Guillermo Lasso.
P. ¿Qué hay del tema sobre eliminar el financiamiento a partidos políticos?
No la tenemos. Pero teniendo en cuenta la posición frente a reducir el número de asambleístas, es esperable que sí genere un nivel de aprobación importante porque el ánimo en Ecuador, como en la mayor parte de países latinoamericanos, es antipolítico.
P. ¿La pregunta sobre permitir que funcionen los casinos tiene posibilidades?
Allí hay dos ideas enfrentadas. Por un lado, la del tema de la generación de empleo que podría ser un argumento a favor y, de otro lado, el impacto sobre normas sociales o sobre determinados grupos, que de alguna manera fue la razón por la cual en otro momento se consideró adecuado el cierre de los casinos.
¿La reducción de asambleístas puede arrastrar el respaldo para el resto de preguntas?
Podría, pero si vemos en los anteriores procesos, después del famoso 7 veces sí que se hizo durante la época de Lenín Moreno, en general hemos visto diferencias de una pregunta a otra más importantes (…). Creo que podrían llamar la atención, podrían ayudar a generar menos rechazo al costo de una consulta popular, pero no sé si necesariamente le serviría (a Noboa) para que fueran aprobadas otras cosas que no son tan claramente importantes para la gente, como la pregunta del Cpccs que no todos entienden para qué sirven o cosas que se sienten un poco más lejanas como la de la CC.
¿La consulta popular será complicada para Daniel Noboa?
Creo que el Gobierno y el presidente Noboa van a seguir buscando su ‘sparring’ político que le dé aire a su gestión, que difícilmente puede estar por el lado de la seguridad debido a que este problema, que también recorre Latinoamérica, requiere una complejidad de medidas mucho mayor que hasta el momento no se han encontrado. También parece difícil que pueda ofrecer resultados económicos muy grandes. Tiene el Gobierno un núcleo duro que está alrededor del 40% que ha decidido tomarlo como la solución a los problemas. Pero tiene un 60% que es una proporción amplia que se mueve entre la desaprobación dura, la débil y la aprobación débil, se van a ir moviendo de acuerdo a las coyunturas. Lo que tiene difícil el Gobierno en los próximos meses es cómo crear coyunturas que le sean favorables. Lo primero que va a ser complicado es mantener el respaldo en los en los niveles que está ahora. Segundo, poder tomar las medidas que realmente le interesan en temas económicos. Y tercero, si se lanza en el tema de la consulta, no es claro que vaya a salir totalmente exitoso de ese proceso.
¿En qué tiempo terminará la luna de miel para Noboa?
Eso depende de si aparece o no una alternativa, alguien capaz de aprovechar sus debilidades. (KSQ