Con la eliminación del subsidio al diésel desde septiembre de 2025, el Gobierno de Daniel Noboa busca frenar el contrabando y el robo de combustibles que provocaban pérdidas de más de $200 millones anuales y financiaban economías criminales en el país.
Con la eliminación del subsidio estatal al diésel desde el 13 de septiembre de 2025, el Gobierno de Daniel Noboa asegura que busca no solo ordenar las cuentas fiscales, sino atacar de frente el contrabando y el robo de combustibles que durante años drenaron recursos públicos y financiaron economías criminales.
Antes de la emisión del decreto 126, el precio del galón de diésel era de $1,80. Desde esa fecha subió a $2,80 hasta el 11 de diciembre de 2025, para luego pasar a un sistema de bandas que hará fluctuar mensualmente el precio, al igual que ocurre con las gasolinas Extra y Ecopaís.
La ministra de Economía, Sariha Moya, durante una reciente entrevista en Teleamazonas, graficó la magnitud del problema: “Hay una tubería rota por la que se está fugando el combustible. Es importante hacer una redistribución de recursos que estaban llegando a manos de quienes no necesitaban el subsidio y, lo peor, estaban financiando tejidos y redes del crimen organizado”.
Pérdidas millonarias y economías criminales
Según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI) y Petroecuador, en 2024 hubo una diferencia equivalente al 10% de los despachos de diésel, es decir, 108 millones de galones que nunca se reflejaron en la facturación. Esa brecha significó pérdidas para el Estado por $120 millones en un solo año. Eso se fugó del país a través del contrabando
A esto se suma el robo directo en oleoductos y poliductos mediante “pinchazos” o perforaciones clandestinas. Solo en 2023 se desviaron 643.556 barriles, lo que representó casi $90 millones en pérdidas fiscales.
En conjunto, las pérdidas por contrabando y robo de combustibles ascienden a más de $200 millones al año.
“El contrabando aquí le ha costado centenares de millones de dólares al año al pueblo. Lo que hemos hecho es quitar ese beneficio que tenían los contrabandistas y los mineros ilegales, y ahora esos recursos se destinarán a salud, seguridad y educación”, dijo el presidente Daniel Noboa durante una entrevista este 17 de septiembre de 2025 en Radio Gaviota de Machala.
El Presidente denunció que el negocio del contrabando no solo involucra a bandas criminales, sino también a actores políticos: “Hay nombres de exmiembros de la Asamblea Nacional, ex prefectos de Manabí y hasta actuales alcaldes involucrados en el negocio de vender diésel subsidiado a embarcaciones extranjeras”
¿Cómo funciona el robo y el contrabando de combustibles en Ecuador?
El robo de combustibles opera principalmente bajo dos modalidades:
- Contrabando fronterizo: aprovechaba la diferencia de precios. “Si el galón de diésel en Perú estaba en $4,24 y aquí en $1,80, todas esas gasolineras en la frontera tanqueaban que daba miedo y se llevaban el combustible”, explicó Noboa. En sectores como Zapotillo, antes había kilómetros de filas en las gasolineras; ahora, tras la eliminación del subsidio, “parece un pueblo fantasma, no hay un alma”, señaló el mandatario.
- Pinchazos a ductos: bandas criminales perforan oleoductos y poliductos e instalan válvulas caseras (“hot tapping”). En apenas 20 minutos pueden llenar un tanquero de 3.000 galones. El 75% del combustible robado termina en la minería ilegal, el procesamiento de drogas y la reventa en el mercado negro.
- Consumo anómalo de diésel en algunas provincias:
Las cifras oficiales también evidencian irregularidades en el consumo. En 2024, el promedio nacional fue de 190 galones de diésel por vehículo al mes. Sin embargo:
- En Galápagos, con apenas 733 vehículos, se reporta un promedio de 141 galones, mayor al de provincias fronterizas como Carchi (124 galones).
- En Zamora Chinchipe, en cambio, el consumo es desproporcionado: 741 galones por vehículo al mes, casi cuatro veces la media nacional. En esa provincia están 10 de los 40 puntos más peligrosos de minería ilegal, con presencia de grupos armados, según la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom).
Para Noboa, el subsidio al diésel fue “una puerta abierta a economías criminales”. “El contrabando o la facilidad del contrabando se la daba el diferencial de precios. Ahora deja de ser negocio. Eso es lo importante”, sostuvo.
“Estamos limpiando todas las economías criminales y eliminando medidas que las financiaban. Esos centenares de millones que se nos robaban van a salud, seguridad y educación. Estamos devolviendo ese dinero al pueblo ecuatoriano”, afirmó el primer mandatario.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han intensificado patrullajes y operativos, como el operativo Apolo, mientras Petroecuador refuerza el control de poliductos con el apoyo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y sistemas de vigilancia automatizada.
A pesar de ello, el presidente Noboa reconoció que la lucha no será inmediata: “Es una medida dura (en referencia a la eliminación del subsidio al diésel), pero necesaria. El ahorro que tengamos lo vamos a inyectar a la economía y entregarlo a la gente, para que el shock no sea tan terrible”. (JS)
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